La gestora privada del polideportivo lleva sin pagar la cuota anual desde 2007 y adeuda 129.157 euros - El consistorio asegura que la firma no ha realizado la inversión prevista y ha incumplido el contrato
MÓNICA ROS VALENCIA Ni ha pagado el canon anual de 24.000 euros desde hace cinco años, ni ha realizado las obras pactadas, y además, suma deficiencias. El Ayuntamiento de Valencia ha decidido rescindir el contrato a la UTE que gestiona el polideportivo de La Rambleta seis años antes de que se acabe la concesión. El informe presentado por el servicio económico presupuestario -a instancias de la concejalía de Deportes y de la Fundación Deportiva Municipal- recalca que la UTE Gestión Rambleta (formada por Inserai Servicios SL y Serdepor SL) "ha incumplido el contrato", y la emplaza a formular alegaciones en el plazo de diez días.
Entre las obras que han quedado pendientes de realizar en el centro deportivo por parte de la UTE, el expediente destaca la construcción de una piscina de enseñanza en zona verde (123.799 euros) con cubierta retráctil (72.000 euros) que se aprobó en 2007 y que sigue pendiente. Es más, el ayuntamiento, incluso, sancionó a la empresa por ello, tras haber requerido su ejecución en varias ocasiones.
Sin embargo, el escollo de la cuestión reside en el impago del canon desde hace cinco años. La UTE abonó la cuantía anual de 24.000 euros -y la variable del 10% de la cantidad que excediese de 600.000 euros de facturación- durante los primeros cuatro años del servicio. Luego, dejó de pagar.
Eso sí, según el expediente fue la propia UTE la que duplicó la cuantía del canon (que pasó de los 12.000 euros que se exigían como mínimo a 24.000), además de añadir la cuota variable del 10%. "Precisamente el canon fue uno de los criterios de valoración determinante para la adjudicación del contrato", recalca el informe.
Dificultades de la empresa
Tras los diversos requerimientos del ayuntamiento, la UTE alegó -en enero de 2011- "dificultades económicas" y propuso la condonación de la deuda al no "poder alcanzar los objetivos económicos planteados en el plan de viabilidad". Es más, solicitaron al ayuntamiento que "reinvirtieran en la instalación deportiva el canon cobrado de 2003 a 2007, que asciende a 126.893 euros".
Y es que, por si fuera poco -y tras 8 años desde que se inauguraran las instalaciones deportivas- el centro "requiere de una serie de mejoras e inversiones urgentes que a la UTE le resulta imposible acometer en las condiciones actuales".
El servicio económico presupuestario estudió las cuentas de la UTE que aseguraba tener pérdidas acumuladas de, al menos, 425.206 euros, debido a la reducción del número de usuarios por la apertura de otras instalaciones similares en otros 12 municipios. Sin embargo determinó que este hecho "excede de la competencia del ayuntamiento" y que este factor "entra dentro del concepto de riesgo y ventura concesional".
Por todo ello, el equipo de gobierno municipal ha decidido poner fin a esta historia y rescindir el contrato a la UTE seis años de que finalizara la concesión a 15 años.
Esquerra Unida denunció en octubre el deficiente estado de las instalaciones
Hace cinco meses la concejala de EU, Rosa Albert, puso encima de la mesa la situación del centro deportivo La Rambleta, que "acumula deficiencias (aparatos rotos, goteras, agujeros en las paredes, el campo de césped artificial pendiente de renovación, falta de iluminación en el campo de fútbol 7...) Este estado es inadmisible para un centro público que lleva abierto ocho años". Además, la edil explicó que desde una de las empresas de la UTE (Inserai) "25 trabajadores viven un momento de incertidumbre a causa del contexto legal de la firma mayoritaria" y que el centro, en dos años, contaba con 1.200 clientes menos. Por ello, Albert propuso al ayuntamiento "reinvertir los cánones que sí pago la empresa para acometer las obras de reforma que sean necesarias. Una actuación que sí está permitida en el pliego de condiciones". El Gobierno, sin embargo, ha cortado por lo sano.
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