"Es un día de fiesta para el barrio"
Los vecinos festejan el inicio de la retirada de vías por las obras del túnel del AVE
05.04.2008 - J. BATISTAVALENCIA
Varios de los vecinos participantes durante el viaje, cuyo destino fue Aldaia. Canciones, globos, palmas y mucho alboroto fueron la tónica reinante ayer en el convoy de la línea C-3 que partió a las 18.38 horas desde la estación del Norte. El motivo fue la concentración de vecinos de San Marcelino y San Vicente Ferrer para participar en el viaje simbólico que realizaron para despedirse, por fin, de costurón ferroviario que durante décadas ha mantenido separados a los dos barrios. "No es el último tren, pero sí el que mejor cuadraba para que pudieran venir vecinos y niños", explicó Vicent Soler, portavoz de la asociación de residentes de San Marcelino.
El inicio de las obras del nudo sur ferroviario permitirá reunir las diferentes líneas que llegan a Valencia a diferentes niveles (incluido el AVE) para encaminarlas mediante un falso túnel hasta el llamado canal de acceso, también subterráneo, que nacerá en la avenida Poeta Federico García Lorca y llevará los convoyes hasta la futura estación Central. Para ello, ha sido necesario cortar el tráfico ferroviario entre la estación del Norte y Vara de Quart.
"Hoy es un día de fiesta para el barrio porque nos quitan las vías", explicaba Isabel, vecina de San Marcelino, durante el trayecto, instantes antes de mostrar su preocupación por el desarrollo de las obras. "Esperamos que cuiden de los accesos al barrio y también al instituto", señaló. "Hay muchos niños de San Marcelino que van a estudiar a San Vicente Ferrer", explicaba Leonor, otra residente en la zona.
"Ayer (por anteayer) todavía se podía ver a alumnos que salían del centro y cruzaban las vías por encima", añadió.
El último tren circuló pasadas las 23 horas. Después, tras la interrupción del tráfico, se iniciaron una serie de tareas de acondicionamiento de la parada de Vara de Quart, que mientras duren las obras será la estación de término. Para ello, se ha habilitado una conexión con la estación de San Isidro de la línea 1 de metro, que permitirá a los usuarios de las líneas C-3 y C-4 de cercanías llegar al centro, así como a los pasajeros de las líneas de media distancia que enlazan con Utiel y Cuenca.
Durante el trayecto también se percibió cierta inquietud ante la posibilidad de que se repitieran los graves problemas sufridos en Barcelona durante los trabajos de habilitación de la línea de alta velocidad. "Esperemos que eso no ocurra aquí", añadió María, otras de las vecinas que viajaba en el convoy.
"Tenemos algo de preocupación porque todavía no sabemos por dónde empezarán, pero la sensación general es de alegría, después de alegaciones al estudio de impacto ambiental, al proyecto y numerosas cartas al ministerio de Fomento y a Adif", añadió Soler. Por su parte, el secretario de la asociación de San Vicente Ferrer, Miguel Puchades, señaló que existe el compromiso de mantenerles informados de los plazos y el avance de las obras.
"Hasta que no lo vea no me lo voy a creer", comentaba Rosa, después de estar 24 años (lo que lleva viviendo en el barrio), viendo el talud por el que circulan los vehículos. "Llevo toda la vida viviendo separada de los médicos, de los colegios y de todo", añadía esta vecina de San Vicente. Este barrio es el que más aislado quedó debido a las vías, ya que San Marcelino está situado junto al núcleo consolidado de la ciudad en su zona sur. "Por fin vamos a dejar de ser una isla", añadía su compañera de viaje, María. "Me alegro porque desaparecerán las vías y nos harán un parque", comentó Josefa, del mismo barrio.
Tras el corte de la circulación prosiguieron los trabajos en Vara de Quart. Fuentes de Adif explicaron que todavía quedan algunos remates por ejecutar, como la colocación de las toperas en la vía para establecer el final del trayecto, y la instalación de un entarimado sobre las mismas para permitir la permeabilidad entre los andenes de la parada. También es necesario culminar los trabajos de regulación de señales y cambios de aguja, además de otros detalles "de remate", según las mismas fuentes.
En el último viaje también participaron representantes de la sociedad Amigos del Ferrocarril, de la Federación de Vecinos, del grupo socialista (Carmen Alborch, Rafael Rubio, Juan Soto o Carmina del Río) y del equipo de Gobierno, representado por Alfonso Grau. Fuentes municipales explicaron que el único que hizo el viaje de vuelta con los vecinos fue el concejal de Grandes Proyectos, mientras que los socialistas recurrieron a sus vehículos oficiales para volver a la ciudad.
Por otro lado, los alcaldes populares de Camporrobles, Utiel, Siete Aguas, Chiva, Cheste y Loriguilla acudirán hoy a la estación de Vara de Quart para pedir que se paralicen las obras del nudo sur. Exigen un billete único que permita a los usuarios bajar en cualquier parada de la zona A del metro y mejoras en la línea ferroviaria de Buñol.
Los vecinos festejan el inicio de la retirada de vías por las obras del túnel del AVE
05.04.2008 - J. BATISTAVALENCIA
Varios de los vecinos participantes durante el viaje, cuyo destino fue Aldaia. Canciones, globos, palmas y mucho alboroto fueron la tónica reinante ayer en el convoy de la línea C-3 que partió a las 18.38 horas desde la estación del Norte. El motivo fue la concentración de vecinos de San Marcelino y San Vicente Ferrer para participar en el viaje simbólico que realizaron para despedirse, por fin, de costurón ferroviario que durante décadas ha mantenido separados a los dos barrios. "No es el último tren, pero sí el que mejor cuadraba para que pudieran venir vecinos y niños", explicó Vicent Soler, portavoz de la asociación de residentes de San Marcelino.
El inicio de las obras del nudo sur ferroviario permitirá reunir las diferentes líneas que llegan a Valencia a diferentes niveles (incluido el AVE) para encaminarlas mediante un falso túnel hasta el llamado canal de acceso, también subterráneo, que nacerá en la avenida Poeta Federico García Lorca y llevará los convoyes hasta la futura estación Central. Para ello, ha sido necesario cortar el tráfico ferroviario entre la estación del Norte y Vara de Quart.
"Hoy es un día de fiesta para el barrio porque nos quitan las vías", explicaba Isabel, vecina de San Marcelino, durante el trayecto, instantes antes de mostrar su preocupación por el desarrollo de las obras. "Esperamos que cuiden de los accesos al barrio y también al instituto", señaló. "Hay muchos niños de San Marcelino que van a estudiar a San Vicente Ferrer", explicaba Leonor, otra residente en la zona.
"Ayer (por anteayer) todavía se podía ver a alumnos que salían del centro y cruzaban las vías por encima", añadió.
El último tren circuló pasadas las 23 horas. Después, tras la interrupción del tráfico, se iniciaron una serie de tareas de acondicionamiento de la parada de Vara de Quart, que mientras duren las obras será la estación de término. Para ello, se ha habilitado una conexión con la estación de San Isidro de la línea 1 de metro, que permitirá a los usuarios de las líneas C-3 y C-4 de cercanías llegar al centro, así como a los pasajeros de las líneas de media distancia que enlazan con Utiel y Cuenca.
Durante el trayecto también se percibió cierta inquietud ante la posibilidad de que se repitieran los graves problemas sufridos en Barcelona durante los trabajos de habilitación de la línea de alta velocidad. "Esperemos que eso no ocurra aquí", añadió María, otras de las vecinas que viajaba en el convoy.
"Tenemos algo de preocupación porque todavía no sabemos por dónde empezarán, pero la sensación general es de alegría, después de alegaciones al estudio de impacto ambiental, al proyecto y numerosas cartas al ministerio de Fomento y a Adif", añadió Soler. Por su parte, el secretario de la asociación de San Vicente Ferrer, Miguel Puchades, señaló que existe el compromiso de mantenerles informados de los plazos y el avance de las obras.
"Hasta que no lo vea no me lo voy a creer", comentaba Rosa, después de estar 24 años (lo que lleva viviendo en el barrio), viendo el talud por el que circulan los vehículos. "Llevo toda la vida viviendo separada de los médicos, de los colegios y de todo", añadía esta vecina de San Vicente. Este barrio es el que más aislado quedó debido a las vías, ya que San Marcelino está situado junto al núcleo consolidado de la ciudad en su zona sur. "Por fin vamos a dejar de ser una isla", añadía su compañera de viaje, María. "Me alegro porque desaparecerán las vías y nos harán un parque", comentó Josefa, del mismo barrio.
Tras el corte de la circulación prosiguieron los trabajos en Vara de Quart. Fuentes de Adif explicaron que todavía quedan algunos remates por ejecutar, como la colocación de las toperas en la vía para establecer el final del trayecto, y la instalación de un entarimado sobre las mismas para permitir la permeabilidad entre los andenes de la parada. También es necesario culminar los trabajos de regulación de señales y cambios de aguja, además de otros detalles "de remate", según las mismas fuentes.
En el último viaje también participaron representantes de la sociedad Amigos del Ferrocarril, de la Federación de Vecinos, del grupo socialista (Carmen Alborch, Rafael Rubio, Juan Soto o Carmina del Río) y del equipo de Gobierno, representado por Alfonso Grau. Fuentes municipales explicaron que el único que hizo el viaje de vuelta con los vecinos fue el concejal de Grandes Proyectos, mientras que los socialistas recurrieron a sus vehículos oficiales para volver a la ciudad.
Por otro lado, los alcaldes populares de Camporrobles, Utiel, Siete Aguas, Chiva, Cheste y Loriguilla acudirán hoy a la estación de Vara de Quart para pedir que se paralicen las obras del nudo sur. Exigen un billete único que permita a los usuarios bajar en cualquier parada de la zona A del metro y mejoras en la línea ferroviaria de Buñol.
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